1. Revisa el riego

Sumerge tu dedo en la tierra para checkear si a tu planta

le falta agua. Si tu dedo está:

- Mojado: Tiene exceso de agua

- Húmedo: Tiene suficiente agua

- Seco: Necesita agua

2. Checkea la luz

Cada planta tiene una necesidad específica de luz. Checkea que reciba suficiente luz, eso favorece el proceso de fotosíntesis, lo que permite su correcto crecimiento y desarrollo.

3. Preocúpate del drenaje

Revisa que el macetero tenga buen drenaje.
Eso permitirá filtrar o retirar el agua sobrante tras el riego,
para que no se quede en la planta, pues el exceso de agua
o encharcamiento puede dañar y pudrir las raíces.


4. Limpia y fertiliza

Usa productos como abonos y fertilizante para aportales nutrientes. Revisa y limpia sus hojas constantemente con un paño húmedo para darle brillo y prevenir posibles plagas.