Siempre nos llegan casos de plantas ahogadas por el excesivo riego que les dan, pensando que entre más agua le den a una planta, mejor será para ella, o viendo indicadores erróneos que hacen creer que la planta necesita riego. Con esto no queremos decir que en todo los casos menos sea más, pero te queremos compartir un truco de la vieja escuela para que puedas saber si tu querida necesita de más agua o no.
¿Qué necesitas? Solo tu dedo índice!!!!!
Primer paso: meter al menos ¾ de tu dedo índice en la tierra del macetero cerca de tu planta.
- Segundo paso: sacas tu dedo y analizas la humedad que hay bajo la tierra.
Este procedimiento puedes repetirlo cuando estimes necesario determinar si debes regar o no tu planta.
Recuerda que existen ciertos factores adicionales al tipo de planta que tengas, como es:
Tipo de macetero: los maceteros plásticos retienen más el agua que los de greda o óxido de magnesio, ya que estos últimos al ser más porosos, el agua se evapora con mayor facilidad.
Época del año: a pesar que las plantas de interior sufren menos cambios de temperatura que plantas de jardín, las temperaturas de una casa también tienen variaciones de grados en las distintas estaciones del año, por lo que es evidente que en verano el agua tenderá a evaporarse más que en invierno.
Ciclo de la planta: en etapas de crecimiento activo y floración, tu planta puede requerir de un poco más de agua que cuando está en su etapa de descanso, que generalmente es en el invierno.
¿Qué señales debo prestar atención para saber si mi planta ha estado recibiendo exceso de agua? Tu planta te alertará con algunos signos característicos, como es el cambio brusco del color de las hojas, a uno amarillo con claras señales de debilidad, sumado a un aspecto marchito, que muchos confunden con la necesidad de echar más agua aún. Otro síntoma es que las nuevas hojas o brotes son de tonos cafés, o hay ausencia de ellas y la tierra se torna verdosa por la presencia de algas.
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