Es un tipo de jardín diseñado para minimizar el uso de agua, utilizando plantas que requieren poca irrigación y técnicas de paisajismo que conservan la humedad del suelo. Este enfoque es ideal para zonas con escasez de agua o para quienes buscan un mantenimiento más sostenible.
¿Cuáles son los beneficios de tener un jardín de bajo consumo hídrico?
Ahorro de agua: Reduce significativamente el consumo hídrico.
Bajo mantenimiento: Menor necesidad de riego y cuidados constantes.
Adaptabilidad: Ideal para terrenos áridos o con condiciones climáticas extremas.
Estética natural: Ofrece un aspecto armonioso y en sintonía con el entorno.
¿Qué tipos de jardines de bajo consumo hídrico existen?
En Camelia y Lavanda destacamos los siguientes estilos:
Jardín japonés: Utiliza piedras pequeñas y plantas comoginkgo, acer y cerezos para crear un ambiente sereno.
Jardín mediterráneo: Caracterizado por piedras grandes, maicillos y plantas como olivos, gramineas, romeros, lavandas, entre otros.