Cómo cuidar tu lavanda
Las lavandas son de los arbustos más fáciles de reconocer por su forma, color y aroma. Se usan desde la antigüedad de forma ornamental, como aromatizante y condimento alimenticio. Entre sus propiedades se destaca su uso como calmante y sedante, además de tener propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. También es ideal para repeler a insectos no deseados en tu jardín 🌱
Cómo cuidar tus lavandas
Es la planta perfecta para principiantes porque está preparada para soportar la sequía y además se adapta a todo tipo de terrenos y climas. Es muy resistente a los descuidos de riego y abono.
Requiere de un buen drenaje
Si la tienes en macetero te recomendamos agregar gravilla o piedras en el fondo para que así el agua escurra y no se estanque. Si está plantada en la tierra, preocúpate que el suelo sea arenoso, para así facilitar la evacuación del agua.
No necesita tanto riego
La lavanda soporta muy bien la falta de agua, pero debemos preocuparnos del riego en primeros meses de crecimiento. Evita mojar sus ramas y flores, para prevenir hongos. En los meses de calor puedes regarla una vez por semana, siempre revisando que el sustrato esté seco antes de hacerlo (si todavía conserva humedad, espera un poco antes de volver a regar).
No es necesario abonar
Es una planta que no requiere de ningún tipo de fertilización extra, incluso se desaconseja su uso ya que un exceso de fertilización puede provocar que su floración pierda su potente aroma característico. Solamente si el suelo donde está es muy pobre, puedes aplicar antes de la época de floración una cantidad mínima de fertilizante.
Requiere poda
Es necesario realizar una pequeña poda para estimular el crecimiento de nuevas ramas y flores con el comienzo de la primavera o llegando el otoño.
Usos de la lavanda
¿Sabías que puedes aprovechar sus flores? Puedes usarlas para aromatizar, cocinar o hacer infusiones con las flores cortadas. Sólo debes recolectarla a media mañana, con una tijera de despunte.
🌱 Si quieres usarlas como aromatizador, solo debes poner las flores en un saquito de tela bien delgado y dejarlas dentro del closet o un cajón para perfumar la ropa o cualquier espacio de tu casa.
☕️ Si quieres hacer una infusión, tienes que primero dejar secar las flores en un lugar oscuro y ventilado. Para 1 litro de infusión, pon dos cucharadas de flores secas y agrega agua caliente (no hervida). Déjalo reposar 5 minutos y disfruta esta infusión con propiedades antidepresivas y que disminuye los síntomas de estrés y ansiedad.
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